El sistema de frenos es uno de los componentes más críticos de tu vehículo, ya que garantiza la seguridad tanto del conductor como de los pasajeros. Con esta premisa por delante, no hace falta insistir mucho en la necesidad de mantenerlos en condiciones óptimas con el objetivo de evitar accidentes, mejorar el rendimiento del coche y prolongar su vida útil. ¿Quieres saber cómo lograrlo? Entonces sigue leyendo este nuevo artículo que hemos elaborado desde J. y R. Otero Caritón, tus profesionales de la mecánica en Santiago de Compostela.
Revisión regular del líquido de frenos
El líquido de frenos es el encargado de transferir la fuerza que aplicas al pedal hacia las ruedas del vehículo. Con el tiempo, entre otras cosas, este fluido puede absorber humedad del ambiente y reducir su eficacia. Te recomendamos revisarlo cada 6 meses y cambiarlo, al menos, cada dos años. O siguiendo los tiempos que te diga el fabricante.
Verifica el estado de las pastillas de freno
Las pastillas de freno son las piezas que generan la fricción necesaria para detener el vehículo. Con el tiempo y el desgaste, pierden su capacidad de frenado. Si escuchas un chirrido metálico al frenar, es una señal de que las pastillas están muy desgastadas y necesitan un reemplazo. Recuerda que cambiarlas a tiempo no solo mejora la eficacia del frenado, sino que también evita daños mayores en los discos de freno.
Mantén los discos de freno en buen estado
Los discos de freno trabajan en conjunto con las pastillas para detener el vehículo. En el caso de un desgaste notable, es evidente que su eficacia disminuye, así que ven a vernos a nuestro taller en Santiago si crees que algo no va bien con los discos de freno. Además de cambiarlos, te recomendamos que evites frenadas bruscas y prolongadas para conservarlos en el mejor estado.
Revisa los latiguillos y el sistema hidráulico
Los latiguillos de freno, que conectan el sistema hidráulico con las pinzas de freno, deben estar en buen estado para que el líquido de frenos circule correctamente. Si están dañados o agrietados, puede haber pérdida de presión, reduciendo la capacidad de frenado.
Mantén los frenos limpios y libres de polvo
El polvo, la suciedad y los residuos acumulados en las pastillas y discos de freno son factores que afectan al rendimiento, así que limpia regularmente los frenos, especialmente si conduces por zonas de mucho polvo o tierra. Evidentemente, utiliza productos específicos para este tipo de limpieza.
Conduce de manera eficiente
El modo de conducción también afecta la eficiencia de los frenos. Evitar frenadas bruscas y mantener una velocidad constante ayuda a reducir el desgaste de las pastillas y los discos. Además, anticiparte al tráfico y frenar de manera suave y progresiva, en lugar de pisar el pedal con fuerza, no solo preserva los frenos, sino que también mejora la seguridad al volante.
¿Problemas con los frenos? Ven a nuestro taller en Santiago
A todo lo anterior le añadimos otra conclusión importante: ante cualquier duda con la seguridad de los frenos, ven a vernos: en J. y R. Otero Caritón ponemos a tu disposición toda la experiencia de nuestros mecánicos en Santiago. Contacta con nosotros.